Con fama afrodisíaca, la alcachofa es uno de los frutos de la huerta más deliciosos que se pueden encontrar y que en Venta Esteban seleccionamos y preparamos de forma magistral. Su sabor ligeramente amargo se torna en el paladar, al contacto con el agua, de una dulce ambrosía… por ello, es una experiencia culinaria exquisita el finalizar cada trozo de alcachofa que comemos acompañándola de un ligerísimo sorbo de agua.
Muy conocida y muy apreciada en el antiguo Egipto (hay innumerables representaciones de ellas en pirámides y otras construcciones) y la Grecia clásica de donde toma su nombre de una bonita historia de amor: la del romance del Dios Zeus con la bella Cynara de la que se enamoró perdidamente y se la llevó al Olimpo convirtiéndola en diosa, pero Cynara se canso del divino paraíso y decidió volver a su isla y a sus playas. Zeus, encolerizado, hizo que le brotaran unas duras hojas verdes que la recubrieron y trasformaron su cuerpo, encerrando en el centro su corazón. Y, de ahí el origen mítico de la primera alcachofa.
Cultivada en la provincia de Cádiz y Andalucía desde la época del Imperio Romano, fueron los árabes quienes intensificaron su cultivo, convirtiéndose en el renacimiento y hasta nuestros días en una de las joyas de la cocina de nuestra zona.
Aquí, se cultiva una variedad autóctona como es la Romana o Romana de Córdoba y que se ha adaptado muy bien a las características de cultivos de zonas como la serranía gaditana y rondeña, Conil, Sanlúcar o Chipiona resultando un fruto de excepcional tamaño y extraordinarias propiedades organolépticas que la convierten en un referente de la alta cocina…
En Venta Esteban no podían faltar estas delicias que, fieles a nuestro entusiasmo por la cocina autóctona de nuestra zona, las puede usted encontrar entre nuestras especialidades con una receta propia de Alcachofas de La Casa ó a la plancha…